Coleccción ANAQUEL DE HISTORIA, nº21
I.S.B.N: 979-13-87751-00-5
288 páginas 19,00 €
Fotografías: Gabriela Torregrosa Benavent
Prólogo: Jesús Carrasco
VI Premio Internacional cuadernos del Laberinto
de Historia, Biografía y Memorias
Este libro presenta encrucijadas vitales de
personajes históricos que fueron obligados a desarrollar una
enorme capacidad de superación: Víctor Hugo doliéndose
de la trágica muerte de su hija, sumido en la dificultad de encontrar
de nuevo su voz creativa; Monet acosado por la ceguera, pintando frenéticamente
unos colores que ya no podía percibir; El Empecinado, tras haber
sometido al invasor extranjero, aferrándose a sus principios,
hasta el punto de ser ejecutado por el propio monarca al que había
defendido con arrojo; San Lucas, el evangelista que, sin haber conocido
a Cristo, viajó hasta tierras lejanas a entrevistarse con la
Virgen y recibió de ella el relato único de su infancia;
o los anónimos supervivientes de una población que, aún
desgarrados por la mayor catástrofe civil que asoló Santander,
reconstruyeron la ciudad de los escombros.
Lo más atractivo de los héroes no es lo que ganan, porque
no cuesta esfuerzo recibir las cosas cuando vienen bien dadas; lo más
encomiable es lo que han perdido antes de conseguir su logro.
Nadie es dueño de lo que le ocurre, pero sí de cómo
lo afronta. La valentía no es contraria al miedo, la angustia
o la ansiedad. El héroe también es antihéroe, son
dos caras inseparables de la misma moneda, y depende en gran medida
de cada uno hacer prevalecer una sobre la otra. El héroe, pues,
más que nacer, se hace.

(Ávila, 1968) es doctora en Filología Inglesa por la Universidad
de Salamanca y licenciada en Derecho por la UNED.
Es profesora titular del Departamento de Filología Inglesa de
la Universidad de Salamanca, adscrita a la Facultad de Educación
y Turismo de Ávila, de la que fue subdirectora de 2004 a 2008
y directora de 2008 a 2016. Asimismo, en la institución académica
salmantina ocupó hasta 2024 los cargos de delegada del rector
en el Campus de Ávila, para las relaciones con Patrimonio Nacional
y en la Escuela Nacional de Policía, y de directora de la Sede
de Cursos Internacionales de la USAL en el Campus abulense. En julio
de 2024, se incorporó a la Consejería de la Presidencia
de la Junta de Castilla y León como directora general de Atención
al Ciudadano y Calidad de los Servicios y comisionada para las Víctimas
del Terrorismo.
Es la coordinadora del Área de Humanidades de la Institución
Gran Duque de Alba, dependiente de la Diputación de Ávila,
así como la coordinadora de la Sección de Literatura y
Filología.
Ha participado en un centenar de congresos y cursos y es autora de más
de 70 publicaciones entre libros, capítulos y artículos
en revistas especializadas, en diversas áreas de la Lingüística
Aplicada, la Enseñanza de la Lengua Extranjera y la Literatura.
Ha sido teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Ávila
entre 2011 y 2019 y portavoz de Grupo Municipal entre 2019 y 2023.
Ha recibido el Premio Extraordinario de Licenciatura en 1992 y la Cruz
al Mérito Policial con Distintivo Blanco en 2002.
Ha colaborado en diversos medios de comunicación, como Onda Cero,
SER, COPE Pinares, La Gaceta de Salamanca, Tribuna de Ávila,
Diario de Ávila y CyLTV.
Es autora de El
alma en los viajes (Cuadernos del Laberinto, 2023), con prólogo
de Carlos del Amor, que ha alcanzado su segunda edición.Ávila,
Diario de Ávila y CyLTV.
Con Lo que perdieron los héroes, se ha alzado con el VI
Premio Internacional Cuadernos del Laberinto de Historia, Biografía
y Memorias, 2025.
Gandía (1976) es doctora en Educación,
Graduada en Traducción e Interpretación y en Maestro en
Educación Primaria y Máster en Profesor de Educación
Secundaria Obligatoria, Bachillerato, FP y Escuela Oficial de Idiomas
con especialidad: Inglés, por la Universidad de Salamanca.
Es autora o coautora de distintos artículos y capítulos
de libros sobre diferentes aspectos de la lingüística aplicada,
metodologías y recursos didácticos relacionados con la
enseñanza de lenguas extranjeras y ha sido ponente en diversos
congresos nacionales e internacionales.
Habla varias lenguas como francés, inglés y valenciano.
Ha colaborado en medios de comunicación como: La Gaceta de Salamanca,
Diario de Ávila y el canal de televisión La 8 Ávila.
Ha realizado cursos de fotografía y digitalización del
patrimonio y colabora con sus imágenes en distintos medios y
redes sociales. Ha ilustrado con sus fotografías el libro El
alma en los viajes.
Actualmente es profesora universitaria de lenguas extranjeras, donde
también ejerce distintas responsabilidades de gestión
académica, labor que compagina con la traducción y la
interpretación.
Lo que perdieron los héroes,
el libro que sostiene ahora en sus manos, se puede leer de varias maneras.
La primera y más evidente es percibirlo como un registro de personajes
que, a lo largo de la historia y, por los motivos más diversos,
han pasado de una condición humana anodina a una extraordinaria.
Es un registro que, en ningún caso, aspira al canon. Su autora,
Sonsoles Sánchez-Reyes, no nos propone una taxonomía ni
una clasificación por orden de importancia, tan del gusto de
nuestro tiempo. No hay un número uno ni un número cincuenta.
Lo que hay es una singular mirada a una categoría, la del héroe,
que es fundacional en nuestra cultura desde que Homero compuso La Iliada
y la Odisea.
Esa noción homérica del héroe evoca valores extraordinarios
(la valentía, el arrojo o el desprecio por la propia vida) al
tiempo que reclama para su desarrollo un contexto igualmente extraordinario
(la batalla, la travesía, la conquista o la catástrofe,
por citar solo algunos).
La noción contemporánea o actualizada, sin embargo, se
comporta de manera distinta. Por un lado añade ambigüedad
a esa definición clásica y por otro, amplia el rango o
los motivos por los que alguien puede ser considerado un héroe.
Hoy sabemos que, para pasar de la condición ordinaria, de la
que todos partimos, a la extraordinaria, no es condición sine
qua non ese contexto singular de la batalla o la catástrofe.
Hoy el heroísmo puede ser encontrado y reconocido en entornos
cotidianos: en un hospital, en una cocina, en un andamio, en un invernadero,
en los rellanos de las escaleras y en los mercados.
Y esta es, en mi opinión, otra manera de leer este libro: hacerlo
en busca de la noción misma de heroísmo. Tratar de entender
qué es lo que nos convierte en héroes. Lo heróico,
y esto vale tanto para la noción clásica como para la
actualizada, se configura siempre en relación con la comunidad
y los valores de cada tiempo, en un ensamblaje que no siempre es posible
porque el héroe, en muchos momentos, se debe a su propia concepción
de las cosas, a su criterio: arriesgaré mi vida para intentar
salvar a esa persona a pesar de que los demás me adviertan de
que es peligroso.
Esta idea, la de la persona que cumple con su particular brújula
moral, ha derivado en que muchos de los que ahora consideramos héroes,
como apunta la autora en su introducción, fueran en vida personajes
discutidos, ignorados y hasta rechazados. Pero también el camino
contrario es posible: héroes que su tiempo reconoció y
que, con el paso de los años y los siglos, han sido contemplados
desde otra escala de valores hasta bajarlos de sus pedestales.
Lo que perdieron los héroes, propone una muy interesante reflexión
sobre este hecho al reunir relatos de personas que, en circunstancias
muy distintas, se vieron obligadas a afrontar situaciones extremas.
Algunas proceden de la guerra y la política, otras del arte,
la religión o la vida cotidiana. No se trata de construir un
panteón homogéneo, sino de mostrar, como apuntaba al principio,
la diversidad de formas que puede adoptar el heroísmo.
Pero a pesar de lo heterogéneo de la selección, hay algo
que conecta todas las historias que este libro ofrece: la pérdida.
Toda gesta tiene un precio y, a menudo, lo perdido tiene tanto valor
como lo ganado. Algunos héroes murieron jóvenes, otros
fueron despojados de reconocimiento, muchos arrastraron enfermedades
o miserias que marcaron su existencia. Lo que los vuelve memorables
no es únicamente la magnitud de sus logros, sino la capacidad
de sostenerse frente a la adversidad y la pérdida.
El título del libro subraya esta idea. Aquello que cada héroe
perdió no es una nota al margen sino el centro mismo de su condición.
La vida del héroe no es una vida perfecta marcada por el éxito
sino una forma de afrontar lo irreversible. Y Sonsoloes Sánchez-Reyes,
al poner el acento en lo perdido, nos muestra el reverso de la épica:
el héroe como figura vulnerable, expuesta al dolor y a la derrota.
El héroe que se parece a cada uno de nosotros.
La lectura de estas páginas invita, en mi opinión, a un
ejercicio de atención crítica. No se trata de aceptar
sin reservas la categoría de héroe ni tampoco de rechazarla
por anacrónica. Se trata, más bien, de examinar qué
nos dicen hoy estas vidas sobre la resistencia, la dignidad y la capacidad
de actuar frente a lo inesperado.
El heroísmo, entendido así, no es patrimonio de unos pocos.
Tampoco requiere condiciones excepcionales de nacimiento o talento.
Surge de la respuesta concreta a circunstancias extremas. Por eso, al
recorrer estas historias, el lector puede encontrar no solo ejemplos
lejanos, sino también un espejo donde reconocer aspectos de su
propia experiencia que, quizá, puedan ser considerados heróicos.
1. El esfuerzo sobrehumano
La catástrofe del Cabo Machichaco
Dickens y el accidente ferroviario que lo marcó para siempre
Napoleón aprende francés
Gaudí en León
El mayor terremoto vivido en Europa: Lisboa, 1755
2. La grandeza de la pequeñez
Mano izquierda para escribir
Dumas, el hijo del héroe
Cuando la Virgen habló patois
El rey Empecinado contra el guerrillero
3. La desgracia de los grandes
El trágico sino que vio la Menina
La Condesa de Chinchón, lágrimas como espigas
Diana de Poitiers bebiendo oro para mantenerse bella
Fernando VI, el rey que amó hasta la muerte
4. La humanización de lo divino
San Lucas, el Evangelista que pintó a la Virgen
El santo que vio derribar la muralla de Ávila
Los enigmas de Santa Ana
El Cristo más alto de España
El judío errante
San Antonio sin Padua
San Agustín y su viaje de 1.300 años
5. Conquistando mundo excéntricos
Madrid, capital de Armenia
El ejército de las 3.000 piedras
El emperador de los mares
El catafalco que quiso vivir
Cuando Valladolid fue capital de España
La luz de los hermanos Lumière
Superga, los Saboya y el fútbol
La roca que se abría al océano
Arsène Lupin, un caballero ladrón
6. El tormento del artista
Víctor Hugo llora a su hija muerta
La noche en que Van Gogh se cortó la oreja
La venganza de Anna Karénina
Monet pintando del natural
Epílogo
• Sonsoles Sánchez-Reyes gana el VI Premio Cuadernos del Laberinto de Historia. Por Tribuna Ávila
• Sánchez-Reyes, premio Cuadernos del Laberinto de Historia. Por El Diario de Ávila
• Sonsoles Sánchez-Reyes gana el VI Premio Cuadernos del Laberinto de Historia. Por Sotillo Digital
• Sonsoles Sánchez-Reyes, Premio Internacional Cuadernos del Laberinto de Historia. Por Ávila Red