Jesús Urceloy: FEROCIDADES, POETAS MUY RECOMENDADOS, poetas originales, poesía urbana, poetas alucinantes, POETAS DE MADRID, PROFESORES DE POESÍA, EDITORIALES QUE PUBLICAN POESÍA EN ESPAÑA
El nuevo poemario de Jesús Urceloy,
combatiente urbano, maestro irreverente, habitante voluntario de la
periferia de la literatura actual, nos vuelve a inundar de ritmos, métricas,
silencios y desviaciones. Dentro y fuera de lo que algunos consideran
sintaxis tradicional, y que nos aferran a un lenguaje que permite digerir
nuestra vida cotidiana, la que huele a asfalto. Y que con su trabajo,
su genio y su empeño sabe mejorar y hacerlas nuestras.
En su obra, en Ferocidades y en su Escuela, Jesús
Urceloy pelea continuamente para emocionar utilizando el castellano
con respeto y conocimiento. Recuperando ritmos, métricas y cadencias,
que se ignoran, se desprecian u obvian por falta de conocimiento, de
lecturas, de estudio y de trabajo.
En Ferocidades encontramos nuestras propias carencias,
la alegría de vivir, la soledad amarga, todos los besos, la piel
que escapa de nuestras manos, la tristeza contenida, la valentía
necesaria para levantarse todos los días. A nuestros lobos y
a nuestras convalecencias, los zarzales a nuestros pies y a nuestros
fantasmas más desnudos. Soleares para tomar de cena o de aperitivo.
Tercetillos, seguirillas y cantares que nos bajan a tierra, para emocionarnos
por lo que somos realmente:
Para qué quieres rimar
si tienes la casa a oscuras
y a medio deshabitar.
Ferocidades es un recorrido emocionante. Sus poemas nos
regalan el tono, el ritmo y la melodía de lo cotidiano y lo personal
de cada uno de nosotros. Un nuevo poemario de Jesús Urceloy para
disfrutar de la valiosa poesía de la periferia. (Marga Artaud)
AUTOBIOGRAFÍA
He nacido
donde la luz violenta
mi padre era pobre como su padre y su abuelo
y escribía los números que determinan el rostro de los
hombres ilustres
caminaba hombro a hombro con los pescadores de los ríos de aldea
donde el alimento ha de arrancarse de entre las raíces
donde el saludo equivale al canto y la música ha de hacerse en
corro
donde sólo se puede olvidar el humo de la muerte
mi madre sabía caldear las casas
confeccionar los menús semanales
conducir a las bestias al ara de los sacrificios
en mi madre la alegría de la rosa era la germinación de
las casas
en mi madre las rodillas de las mujeres se han alzado
para holgarse contentas bajo las órdenes del pagador
en mi madre las murallas se construyen con hijos
mis padres caminaron juntos un plazo breve de diciembres
supieron juntos de la extrañeza del esturión cuando remonta
a las nubes
la pequeña sinécdoque de la serpiente
con la manzana transparente de la sabiduría
la tarde pasando solo eso
y vivieron veinticinco años
en la extrañeza de los campos que fueron abiertos
para la construcción de los límites
y vivieron junto al escombro y se amaron como aquellos que conocen
la felicidad en la dulzura de los dedales
en las hojas del periódico para envolver la carne y el pan
el pescado y la fruta
en el paseo del brazo los domingos
y en los armarios viejos de roble y los altillos
y las cajas azules de las herramientas
vivieron veinticinco años
y tuvieron cinco hijos
el primero conoció la sombra a los pocos días de nacer
y se convirtió en sombra
el segundo fue distinto y triste y alegre y tal vez sabio
y vivió en la infancia y en el desconsuelo de los amores rotos
el tercero conoció la luz y su hechizo
y el mar y la distancia de la soledad compartida
el cuarto quiso siempre estar y alcanzó las nubes con el esfuerzo
y supo de los altos abismos de la música
y el quinto vivió en una delicia humilde en una pena de muchacho
sin escuela en la colmena del amor sin cuencos ni calendarios
yo fui el segundo
el tiempo se ha hecho carne
he vivido hasta hoy
mi casa es de alquiler
me rodean libros y discos
algunos cuadros de pintores y fotografías de fotógrafos
amigos
platos y enseres de cocina
muebles sin precisar su origen académico
y el recuerdo incesante de mi hija
y de un par de perrillos que me amaron
ahora vuelvo de mi trabajo de viejo profesor
entro a mi casa y me limito a desvestirme
baño mi cuerpo con agua viva lentamente
y repaso las horas veo cine escribo leo poco
mis ojos han perdido la alegría
mis manos han ganado la paciencia
amo cada vez más la palabra dictada y la música
y duermo en el vacío
en un vacío hermoso recordando a quienes amo
unas veces me despierta la sed
otras la vejiga y el relámpago impasible de la desolación
entonces le pido a mis dioses familiares un milagro
un pequeño milagro que nunca sucede y sin embargo confío
un minúsculo milagro con la forma humilde de la serenidad
Jesús Urceloy
Madrid, 7 de mayo de 1964.
Poeta, escritor y editor. Profesor de escritura creativa y de dicción
poética. Autor teatral y musicólogo, desarrolla diversas
actividades como animador a la Lectura y a la Música Clásica.
Dirige la colección «Sola nocte», en la editorial
Ars Poética.
Imparte numerosos talleres de lectura e iniciación a la poesía
en los Talleres de Escritura Fuentetaja, la Escuela de Escritores, la
librería Sin tarima, la Fundación Kune y en la escuela
de doblaje Aula 51. Dirige el Ciclo de Lecturas Poetrés, en la
Biblioteca Iván de Vargas, de Madrid.
Entre sus obras cabe destacar La profesión de Judas, Berenice,
Diciembre (III Premio Margarita Hierro), Piedra vuelta. Obra
reunida 1985/2014, Visibles
e invisibles, 91 poemas contra la niebla, Tres caminos hacia Londres,
Luz Violenta. Antología 1998 / 2021 y Todo bien.
Es autor entre otras de las ediciones literarias Todo
Sherlock Holmes y Las 1.000 noches y una noche, Tres poemas multiusos
de tres escritores rusos, junto a Julia García Urceloy, y
88 Octavas reales.
Entrevista al poeta Jesús Urceloy sobre su
nuevo libro "Ferocidades"
Radio Eiberoamérica. Programa Libros y Libretos. Mayo, 2023
Presentación de "Ferocidades"
Ateneo de Madrid. 22 junio, 2023
Reseña sobre "Ferocidades" en Revista
PW. Julio, 2023
"Ferocidades" en El Diario de Ávila.
Julio, 2023
Jesús Urceloy recomienda a Evgueni Zamiatin.
Revista Vida Nueva (octubre 2023)