
"La
vida de todos" es su debut editorial, sin embargo no parece
una obra de juventud. En sus versos se nota que todo está muy
hilado y que el peso de la experiencia es robusto. ¿Cómo
ha sido el trabajo de composición de la obra?
Puedo decir que este libro
ha sido fabricado en secreto, ya que muy poca gente llegó a
leer alguno de sus poemas y porque el libro se ha escrito sin contacto
con otros poetas o talleres o círculos literarios y solo me
han guiado mis lecturas, en general de clásicos, como Rimbaud,
Hölderlin, Rilke, Jorge Guillén, Ángel González
o Zagajewsky.
Cada poema ha surgido de un fondo de verdad, de una necesidad de expresión
o del intento de comprender, esto es lo que me ha dado confianza en
lo que escribía; solo después he prestado atención
a los aspectos formales, al margen de modas o corrientes, en una búsqueda
de lo exacto y lo esencial; una poesía que es un esculpir,
un limar cada sobrante y cada exceso.
Quizás sean la preocupación por el sonido, el desarrollo
y el trabajo incesante lo que de a los poemas madurez y exactitud.
¿Qué va a encontrarse
el lector bajo este título tan bello y social como es "La
vida de todos"?
La escritura de este libro
se extendió durante varios años, con interrupciones
y periodos acelerados, y supone una cierta biografía vital
hecha de encuentros y de reflexión. El título se debe
a una conversación casual con una amiga donde, al hablar de
la vida como algo más allá de la personal, utilicé
la expresión "La vida de todos", ella dijo: "¡qué
buen título!", y a mí también me lo pareció,
así que escribí el poema y le di título al libro
que se acaba de publicar.
Creo que el poeta, por más intimista o subjetiva que sea su
poesía, tiene una vocación de tipo comunitario, algo
como en nombre de un "pueblo" o para un "pueblo futuro".
Este sentido se encuentra en Hölderlin, para quien el poeta sufre
las tempestades de lo que ocurre con la cabeza descubierta y luego
manda el mensaje a los mortales.
Siempre tuve el proyecto de publicar y el libro fue creciendo y estructurándose
alrededor de algunos temas centrales como son el cuerpo, la realidad,
el sufrimiento, el Zen, la naturaleza o el arte.
Su formación y profesión
están ligadas con la filosofía ¿qué hay
de esta materia en su poesía?
Quiero pensar que la filosofía
en su aspecto más académico o formal no ha influido
en mi poesía, aunque es cierto que hay cierta forma de abordar
los temas, cierto tipo de reflexión y cierta emoción
que me acercan a ella. Alguna vez me han dicho que mi poesía
es filosófica, pero creo que es mi carácter el que tiene
ese aspecto y no puedo decir por qué, es mi manera de indagar
y de preguntarme por las cosas.
Hay algunos poemas que tratan ciertos temas como la "realidad"
o el "tiempo" que han estado vinculados a la filosofía,
pero los encaro más como un melancólico o un meditador
que como filósofo, si bien es cierto que hay conceptos y referencias
filosóficas en varios poemas y en la manera que tengo de percibir
y explicarme el mundo. También ciertas intuiciones del budismo
Zen están presentes como un bajo continuo que acompaña
buena parte del libro.
En mi poesía hay ideas, pero son más bien el resultado
de una intuición poética y en todo caso como dice Mallarmé,
no es tanto la idea como "el gesto de la idea".
Abre el libro una cita de Jorge
Guillén que parece ir perfectamente con la temática
del libro: "Una vasta similitud lo entrelaza todo".
¿Sigue siendo la poesía un vínculo común
que anuda a todo tipo de personas? ¿Cuál es el motivo
que la lleva a escribir poesía?
La cita está extraída
de un poema de Jorge Guillén que lleva por título "Walt
Whitman" donde cita un verso del poeta: "En la playa de
noche solo", así va desgranando una gran enumeración,
como las que hacía Withman, estas enumeraciones intentan captar
la totalidad, formar una serie que se querría infinita y que
abarcaría todas las cosas en un último sentido cósmico.
Guillén se sitúa en la playa, en la noche, mira las
estrellas, piensa en el universo y en el porvenir, escribe: "una
vasta similitud lo entrelaza todo" y continúa con las
esferas, el sol, la luna, los planetas, las almas, los cuerpos vivos,
los procesos, las civilizaciones, las lenguas, las identidades, las
vidas y la similitud que las abarca a todas, ahora y por siempre.
Es esa visión extasiada de la totalidad la que me animó
a incluir esa cita. Además el poema me conmovió como
muchos de Jorge Guillén a quien leo y admiro desde la adolescencia.
Sabemos que es una pregunta
complicada, pero ¿cómo definiría usted la poesía?
No creo que pueda decir mucho
de la esencia de la poesía o de sus causas, pero de lo que
sí puedo hablar es de sus "efectos". Un elemento
clave de lo poético es la velocidad; su alta velocidad le permite
conectar los puntos más distantes de la realidad o los puntos
más alejados de nuestra corteza cerebral, originando así
un salto cognitivo y estético. Es claro que en las demás
artes también existe esto, pero considero la poesía
un acceso directo a la comprensión del mundo. Además
necesita poco o nada para existir, no hace falta una excesiva formación
ni variadas experiencias ni haber contemplado grandes obras de arte.
Emily Dickinson hace de su casa el centro del universo y, desde allí,
su poesía accede a todas las cosas, incluso al Himalaya.
Es por eso que coincido con Adam Zagajewski cuando dice que la poesía
no es un género literario, si bien existe una poesía
literaria o de literatos. Es Zagajewski quien mejor ha expresado la
velocidad de lo poético, asemejándola a un estallido,
en "Un poema floreciente" escribe:
Cada poema, incluso el más breve,
puede transformarse en un largo poema floreciente,
y dar la sensación de que podría incluso estallar
porque por doquier se esconden unas reservas
inconmensurables de crueldad y de maravillas y esperan
pacientes nuestras miradas que puedan liberarlas
y extenderlas como se extienden las cintas de carreteras
en verano.
Así, algunos poemas llegan a estallar en nosotros y no podemos
comprender cómo lo han logrado, casi temblamos por un tiempo
tratando de averiguar lo que ocurre. Es verdad que estos impactos
son de distinto tipo, a veces más mesurados, como encantamientos,
a veces más reflexivos, pero este sigue siendo un punto esencial
y aunque un poema no se pueda consumir, como dice Pasolini, es verdad
que estos primeros encuentros son, de algún modo, únicos.
También el poeta debe ser veloz, el lenguaje tiene puertas
por donde podemos entrar a cuevas maravillosas, plenas de tesoros,
donde podemos sumergir nuestros brazos en cofres llenos de joyas,
diamantes, piedras preciosas, pero la puerta se cierra pronto y solo
podemos agarrar, como ladrones, un pequeño fragmento de luz
que es posible que siga brillando en nuestro poema y que alguien lo
reconozca cuando lo lea.
¿Cómo definiría
su estilo poético?
Mi poesía es
una poesía de contenidos y, en este sentido, cuando está
bien asentada la forma surge con naturalidad. Todo comienza con cierto
hallazgo, una sensación, un paseo, una reflexión que
se pone en marcha. Veo que hay critica se centra en los aspectos más
formales y que a los significados o a los poemas que tratan de un
tema se les valora menos; también se tiende a conectar a menudo
el hermetismo con la profundidad. Por mi parte, el desencadenante
poético siempre es una necesidad de expresión.
También puedo empezar a escribir sin una idea previa, en el
momento, centrándome en la luz que hay, en los sonidos, en
mi propia mente que reposa e imagina; es de esta manera que a veces
surgen paisajes puramente mentales que me ayudan a expresar ciertas
sensaciones e ideas, por ejemplo el poema "Tal como es"
comienza así:
La brillante hierba recoge el gris del cielo
y da color y profundidad al espacio
Es un poema de cómo la realidad se ofrece sin ocultaciones,
solo hace falta mirar con naturalidad sin buscar ningún misterio
detrás de ella, pero me apoyo en paisaje mental que incluye
el cielo, la hierba, las humedades, los reflejos, los charcos. Es
un procedimiento que suelo utilizar cuando simplemente sigo el momento.
"Instante" es una palabra que surge mucho en mis poemas,
me resulta inevitable. Uno se sitúa en él de diferente
manera, según su historia personal, sus perspectivas y sus
intereses. El Zen también es sensible al instante, puesto que
lo considera la única realidad, "aquí y ahora"
se podría afirmar que es su lema; pero el instante también
puede ser la máxima pobreza, no tener más que el ahora,
el mínimo presente, ni pasado lleno ni propósito futuro.
Para mí funciona como una espacio de creación, un paréntesis
donde las cosas pueden surgir, crearse. El instante "crece a
lo ancho sin prohibición ni medida" digo en uno de mis
poemas, suspende el avance longitudinal del tiempo, pero tiene su
propia temporalidad en lo ancho, en lo intenso, en lo profundo. Un
instante es el círculo de fuego que produce Fausto y desde
donde conjura las fuerzas del mal, al mal también llamaba Baudelaire,
deslumbrado por las oscuras fuerzas del capitalismo.
Para mí es el cuerpo el que espera en el instante, el que contesta
las preguntas, el que pronuncia los oráculos. Un cuerpo que
habla pero que no tiene profundidad, es decir, que no esconde ningún
saber por el cual podríamos ser redimidos. Hay un poema Zen
que dice: "El cuerpo vacío e ilusorio de la ignorancia
es el cuerpo de Buda", esta es un punto principal, no hay acertijo
a resolver ni pieza que pueda completar el rompecabezas del conocimiento
del mundo y de nosotros. Un cuerpo que como en el poema "El cuerpo
de Gandhi", no consiste en los pulmones ni en los órganos
sino en una pura intensidad por la cual está unida al alma
en puntos que se enhebran en su propia luz.
Mi forma creativa tiene que ver con esos momentos en los que el mundo
se revela porque poseemos reminiscencias por la cuales llegamos a
cierta comprensión.
¿Cómo convencer
a los que dicen que no leen poesía porque no la entienden?
Creo que lo más importante
es escribir una poesía honesta, valiente, comprometida, mejor
si no es edificante o meramente subjetiva, una poesía con una
vocación no meramente personal, aunque los temas lo sean.
Nunca se llega a entender todo, como profesor de filosofía
he tenido que leer libros que a veces no entendía, pero se
trata de seguir adelante y al final uno puede captar lo esencial.
Quizás la mayor dificultad esté en que hay que hacer
un esfuerzo, no solo de comprensión sino también estético.
Lo poético tiene aspectos pedagógicos muy importantes
por la necesidad de jugar con diferentes facultades, la memoria, la
imaginación, la cognición, y por la utilización
en primer orden del lenguaje, esa fina película que todo lo
cubre; se debería atender más en la escuela.
Recomiéndenos un libro
de un poeta actual.
He leído hace poco
Pacific Grove de José Ramón Ayllón Guerrero.
Ya había leído algunos poemas suyos cuando ganó
un premio relevante y sentí que teníamos cierta afinidad.
Este libro es distinto, pero también he encontrado poemas que
llegan con fuerza y una poesía medida y justa.
Se trata de un viaje, espacial y personal, donde vemos fluir diferentes
lugares y personajes en un intensivo viaje al Oeste americano.
En esta visión hay mucho de Edward Hopper, a quien dedica un
bonito poema, y una sucesión de espacios como hoteles, casas
de playa, autopistas, paisajes geológicos, librerías
etc. donde el poeta muestra una gran captación y sensibilidad
para asumirlos y relacionarlos con su devenir íntimo, personal
y familiar.
¿Con quién le
gustaría irse de cañas?
Después de haberme
pensado tan sugerente oferta, he decidido tomarme esa caña
con el filósofo esloveno Slavoj iek. Recuerdo que
en un viaje por la antigua Yugoslavia, a finales de los 80, servían
unas grandes jarras de cerveza del tiempo y podríamos empezar
por ahí.
Slavoj iek se ha convertido en una celebridad filosófica,
es un filósofo muy conocido que vende libros por todo el mundo.
Se le considera un filósofo pop ya que extrae mucho de su material
de la cultura popular, análisis de películas y chistes.
Acabo de leer una de sus última entrevistas en Liubliana, donde
reside ahora, y es gracioso, porque acaba de cumplir 75 años
y lo primero que comenta son los problemas con su cuarta mujer por
tener horarios incompatibles. Recuerdo hace unos años verle
en un vídeo guardando la ropa de vestir en los armarios de
la cocina.
También he terminado su libro "Demasiado tarde para despertar"
un libro de 2024 que analiza fundamentalmente la guerra de Ucrania
y se pone totalmente del lado de los ucranianos, en algunos círculos
se le ha acusado de ser un agente de la CIA, cosa que al parecer le
hace mucha gracia.
Catalogado como perteneciente a la izquierda lacaniana iek
ha trabajado sobre todo con la ideología, los temas culturales,
los análisis de cine, el psicoanálisis de Lacan, el
marxismo y al idealismo de Hegel. Una extraña mezcla que ha
producido en muchos casos libros deslumbrantes, llenos de humor, ironía
y erudición. Sin embargo ha sido y está siendo muy atacado
por hacer una filosofía que parece más especiosa que
fundamental y algunos auguran que de él quedará poco.
Un problema de nuestra cita será tener que conversar con una
persona que tiene continuos tics cuando habla, se toca la nariz, mira
hacia abajo, mueve la cabeza, pero al menos podremos hablar en español,
porque sé que lo habla decentemente ya que estuvo casado con
una filósofa y modelo argentina.