Coleccción ANAQUEL DE POESÍA, nº 152
I.S.B.N: 979-13-87751-03-6 134 páginas 16 €
Prólogo: ENRIQUE GRACIA TRINIDAD
Nos encontramos ante un libro donde el retrato
social y el personal se dan la mano, donde la biografía comparte
escena con el compromiso social, donde la visión de su autora
no planea sobre la vida sino que bucea en ella a pleno pulmón.
Lola Martínez Cerrada ha volcado en estas páginas su vida
y muchas otras vidas, todas suyas, todas nuestras:
La de la niña gitana que alguna vez se sintió princesa.
La del mantero que vende en la playa ¡barato, barato!
La de la niña monja que ve el mundo tras una celosía.
Las de esas otras niñas de uniforme, con los ojos llenos de nada.
La de quien pudo ser madre y no lo fue.
La del jilguero sin jaula.
La de la limpiadora agotada que se frota las manos con Nivea.
La de quien espera.
La del socorrista que no sabe inglés y su verano es triste.
La del café de madrugada.
En nuestra lectura, podemos sumar nuestra vida a todas estas y, sobre
todo, a la de Lola Martínez Cerrada.
Ella no tiene ya quince años, pero siente, como entonces, el
temblor de la primavera. Sabe que sólo es el tiempo que le queda.
Sintamos junto a ella el mismo temblor y aprovechemos juntos el tiempo
que nos quede.
(Del prólogo de Enrique Gracia Trinidad)
A FINALES DEL OTOÑO
A finales del otoño
la ciudad se engalana en un simulacro de ternura.
Luces de Navidad, décimos de lotería,
regalos suntuosos en los escaparates
y una especie de nostalgia en el ambiente
que nos hace ser más amables, más buenos.
Los duendes surgen de la nada.
Cómo dejarme imbuir de este espíritu
cuando no puedo multiplicar la nada.
Vivo en un cuarto estrecho.
Me alimento de un subsidio
y nadie me llama.
Las luces, la música, los regalos
socavan mi alma
sedienta de un hada madrina
que dé un poco de calor a mi alma
en estos días de amor y cava.
YO PENSÉ QUE LO DIFÍCIL ERA ENTERRARL
Yo pensé que lo difícil era enterrarte,
ver cómo te caían dos palas de tierra,
a ti que eras tan buena, casi una santa.
Pensé que estaba muy entera cuando te vi muerta;
de todo eso se ocupó la funeraria,
que te sacó los cuartos
desde edad bien temprana.
Año tras año, pagando por si venía la Parca.
No, mamá, lo difícil es el día a día:
querer consultarte,
preguntarte mis dudas más livianas,
querer contarte mis pesares, mi batalla.
Lo difícil es mirar las estrellas,
intentando buscarte y no ver nada.
Madrid, 22 de diciembre de 1967.
Tras estudiar Periodismo dirigió una revista de información
local y colaboró en el diario ABC. Siempre interesada
por la psicología y el esoterismo, comenzó a colaborar
en revistas especializadas, como Año Cero, Mas Allá,
Su Futuro o Cuerpo y Mente.
Autora de los poemarios Vivencias,
Renacer y Supervivencia; además de dos novelas de marcado
contenido social: Ambientes y María la Serrana.
Ha participado en las antologías de poesía: 24 poetas
tímidos, 54 poetas que corrieron la Maratón de Chicago,
88 octavas reales, 57 Poetas Sin Tarima y
Autorretratos poéticos.