Ávila. Tras ser cooperante en Nicaragua, actualmente trabaja en el Summa 112. Apasionado de las tertulias literarias y de los recitales poéticos (Nuestra Señora de África, Montesinos...). Se declara becquerianista.
Ha participado, en Cuadernos del Laberinto, en la antología Laberinto breve de la imaginación.

La luz violeta del verano
—hipnótica y efervescente—
quebró.
Se encendió la luz intíma
del Amor
en el último rincón.